domingo, 13 de mayo de 2007

Baúl de recuerdos...



Ayer fue uno de esos días en los que me apetecía recordar, revivir momentos inolvidables... Abrí mi cajón de los recuerdos y me encontré de todo... Desde un trozo de un pantalón vaquero que rompió 'Thor', mi primer perrito... hasta una visera de playboy que me trajo mi madre de un viaje cuando era pequeña, jeje, mira tú, yo creo que ni sabía lo que era...
Seguí rebuscando y encontré fotos, muchísimas fotos de viajes, fiestas, cumpleaños, y me di cuenta que había gente que ya no estaba a mi lado, gente que se ha ido perdiendo por el camino. Es muy triste darse cuenta de esas cosas porque ni me enteré de que se fueron, estaban... y de repente no están. Pero no todo era malo, porque también me di cuenta de la gente que sigue a mi lado, los que me quieren y los que no se han olvidado de mi... los que siguen saliendo en cada una de las fotos que guardé. También había gente que no estaban en las fotos antiguas y en las nuevas si, y me di cuenta de la cantidad de gente que he conocido, que he tenido la suerte de conocer... aunque hayan estado en mi vida de pasada...
Sigo buscando y del fondo salió una raqueta de 'pingpóng' nuevita nuevita jeje, de aquellas que compró mi padre, una para cada uno y yo nunca la estrené pa que no se estropeara.
Al otro lado estaba aquel gato siamés hecho a punto de cruz que hice en el colegio que protegía debajo suya la diadema que llevé puesta el día de mi primera comunión. Me la probé pero que va,... demasiado apretada, "he crecido" me dije.
Cuando fui a colocar la diadema donde estaba me encontré con un sobre lleno de tarjetas de felicitación de cumpleaños... uuffff como ha pasado el tiempo... no quise ni leerlas, además porque me distraje viendo una riñonera más vieja que ... vamos... jejajaja. Y podría decir muchas cosas más, unas gafas de sol antiguas, un joyero con anillos y pulseras de cuando tenia 14 años, unos walkman, un micrófono (como no, como buena cantante reprimida que soy jeje), unos pares de calcetines que me regaló una amiga en un campamento, una camiseta firmada, una entrada del concierto de Alejandro Sanz 'Más', una flauta, etc etc...
Pero de repente allí estaban, en una cajita, aquellas cartas que te escribí y que nunca te di. Comencé a leerlas y madre mía! como ha pasado el tiempo, me dí cuenta de que te sigo queriendo igual o más que antes, aunque apuesto por lo segundo. Que duro fue el principio, época a la que pertenecen la mayoría de las cartas, pero que bueno fue esperar y tener paciencia.. y ahora te tengo aquí conmigo, presente en estas cartas que me ayudan a tenerte cerca a pesar de la distancia.
Que bonito es abrir de vez en cuando ese cajón, porque una va metiendo cosas y cosas que olvida, y de repente un día, como el de ayer, abre el cajón con la ilusión de encontrar algo que le permita volver atrás en el tiempo. Mi madre me dice que no hago sino guardar porquerías y supongo que vuestras madres también jeje, pero creanme, es genial guardar recuerdos.

Muchos besitos a tod@s.